
El objetivo del mirador es permitir que los montañeros puedan asomarse al Paso del Oso de una forma segura, pero manteniendo la sensación de riesgo que constituye la esencia del lugar.
Para ello se ha diseñado una sucesión de peldaños curvos de madera laminada cosidos a una viga portante de acero que se ancla al terreno en dos de sus puntos. La protección a los lados de la plataforma es mínima, por lo que los usuarios deben ir sujetos con cuerdas y anclajes a la barandilla de acero central.
Al mismo tiempo, el mirador ofrece una perspectiva totalmente nueva del embalse de Yesa: la barandilla obliga a los montañeros a rodearla, generando un recorrido que sustituye la vista frontal original por una vista panorámica. La estructura es lo menos invasiva posible, de manera que no interrumpe sino que potencia las vistas del Paso del Oso.