



El proyecto parte de la idea de atravesar un prisma con una gran grieta que divide el edificio en cuatro bloques diferentes y que otorga al edificio una conexión única entre las diferentes plantas de oficinas.
De esta manera, todas las plantas tienen una forma diferente dependiendo de dónde hayan sido atravesadas por la grieta. La única constante en todas ellas es el núcleo de comunicaciones vertical situado en el centro, que permite que las plantas de oficinas sean abiertas y que sea la propia estructura la que componga la fachada y la estética del edificio.
Esta torre de oficinas se relaciona con el parque de la Villa Olímpica de Roma a través de una gran plaza que pretende actuar como un centro de reunión para el vecindario y que actúa como un escenario público que refuerza el carácter monumental del edificio.
Proyecto integrado con las asignaturas de Construcción y Estructuras